Misas en Ponce y San Juan en honor a San Josemaría

En los pasados días -20 y 27- de junio se celebraron misas Solemnes en la Iglesia Santa María Reina de Ponce y en la Iglesia de Santa Teresita en San Juan respectivamente.

El obispo de Ponce, Mons. Félix Lázaro Martínez, presidió la Eucaristía celebrada en la ciudad Señorial.

Cientos de fieles de Ponce y de otros municipios del área sur se trasladaron desde temprano para poder llegar a la celebración que inició a las 11:00 a.m.

Al finalizar la ceremonia, Mons. Félix Lázaro dijo unas sentidas palabras sobre el mensaje de san Josemaría: “Yo diría que San Josemaría hizo fácil lo que es difícil. Y difícil es llegar a la santidad.” Acto seguido señaló tres “pistas” que pueden ayudar a un cristiano a imitar la vida de San Josemaría en cualquier circunstancia de la vida. La primera: amor a la cruz, “porque dice (san Josemaría) que en Ella encontramos luz, paz y gozo”; la segunda: cuidar la vida de oración “porque San Josemaría la consideraba un arma para redimir el mundo”; y la tercera pista que nos marcó fue la de cumplir siempre la voluntad de Dios, pues el propio Jesús nos recuerda: “¿Quiénes son mi Madre y mis hermanos? Aquellos que cumplen la voluntad de Dios. Ahí está el quid de la cuestión.”

El día 27 se celebró la Santa Misa en la Iglesia de Santa Teresita que fue presidida por Mons. Justiniano García Arias, Vicario Regional del Opus Dei en Puerto Rico. Otros cuatro sacerdotes concelebraron con él.

Mons. García Arias recordó que “la vocación a la familia es vocación a la santidad y que ese esfuerzo vuestro, sumado a la oración por la familia que el Papa Francisco nos está pidiendo frecuentemente, como preparación espiritual al Sínodo ordinario de la Familia (X-2015)”, como lo ha recordado recientemente, a la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, se trata de una fuerza imparable. “Es la fuerza de la santidad; la fuerza que han tenido siempre los santos”.

Al finalizar la ceremonia se invitó a los asistentes a venerar la reliquia -ex ossibus- de San Josemaría. Dos sacerdotes dieron a besar la misma a los fieles.

Otras ceremonias similares han tenido lugar en numerosas ciudades de todo el mundo. En Roma, en la basílica de San Eugenio, el prelado del Opus Dei habló sobre la pasión de San Josemaría por la familia y dijo en su homilía que "la familia unida es lo normal. Hay roces, diferencias... Pero esto son cosas corrientes, que hasta cierto punto contribuyen incluso a dar su sal a nuestros días. Son insignificancias, que el tiempo supera siempre: luego queda sólo lo estable, que es el amor, un amor verdadero —hecho de sacrificio— y nunca fingido, que lleva a preocuparse unos de otros".

Más fotos de la ceremonia en este enlace.