¡Dora se lució el día de su cumpleaños!

Como estaba muy justo de tiempo para tomar un vuelo de traslado a Quito, me encomendé a Dora, con la grata sorpresa de que, al llegar al lugar de los equipajes, mi maleta ya estaba afuera. Pero...

El día del cumpleaños de Dora, aterricé en un vuelo desde Nueva York a Guayaquil. Normalmente, al salir para retirar el equipaje, las maletas de la tripulación las sacan al último, no sé por qué lo hacen así en este vuelo...

Como estaba muy justo de tiempo para tomar un vuelo de traslado a Quito, me encomendé a Dora, con la grata sorpresa de que, al llegar al lugar de los equipajes, mi maleta ya estaba afuera. Pero no quedó ahí todo esto, ya que al estar en medio camino para llegar al avión de traslado, recordé que me había olvidado una pequeña maleta que había dejado congelada con los hielos que se llevan en el vuelo... Sin dudarlo, le pedí a Dora que se luciera en su cumpleaños y me ayudara con este favor, ¡mucho más complicado!, ya que dependía que otras personas fueran al avión, encontraran la maletita y me la llevaran por todo el aeropuerto, con muy poco tiempo para ello.

Al llegar al otro avión pedí a la tripulación de cabina que estuvieran pendientes por si llegaba mi maletita, y 5 minutos antes del cierre de puertas, ¡llegó!, para sorpresa de todos a los que había contado mi peripecia... Realmente, ¡Dora se lució el día de su cumpleaños!

A. I.