Christian: la formación en la Obra, mi gasolinera

La elección del Papa despertó en Christian el interés por el catolicismo. El Catecismo de la Iglesia le abrió un nuevo horizonte. Y luego, descubrió "Camino".

Christian con su mujer y su hija.

Christian Wilke. Vive en Falkenstein (Alemania). Es enfermero. Trabaja en una cárcel. Es cooperador del Opus Dei.

Nací y crecí en una zona de tradición luterana. El 19 de abril de 2005, mi tío me comentó que acababan de elegir a un alemán como Papa y, por curiosidad, puesto que nunca me había interesado por el catolicismo, encendí la televisión.

A partir de entonces, no pude dejar de pensar en lo que había dicho el Papa y comencé a pensar sobre la fe y la Iglesia. Compré el Catecismo de la Iglesia Católica y rápidamente encontré respuesta a preguntas que siempre me habían inquietado.

Un día, navegando en la web de una gran distribuidora de libros, me llamó la atención uno titulado Camino y, al leerlo, supe que mi sitio estaba en la Iglesia Católica.

Me puse en contacto con la parroquia más cercana y en 2007 recibí el sacramento de la Confirmación. Compré más libros de San Josemaría y me informé sobre el Opus Dei a través de la web.

De este modo, supe que se presentaría una biografía de San Josemaría en Colonia y decidí acudir allí con mi padre. Al poco tiempo comencé a asistir a diversas actividades de formación; me percataba de que suponían un enriquecimiento para mi vida, de modo especial los retiros.

Yo los describiría como una gasolinera en donde uno carga su alma para avanzar a través de la vida corriente. Pronto sentí la necesidad de hacer algo más por la Obra y, después de hablar con los amigos que había conocido allí, decidí hacerme cooperador.